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Perspective

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¿Qué necesitamos para salvar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de cara a 2030?

El mundo se acerca a la mitad del camino de 14 años de esfuerzos para lograr la transformadora Agenda 2030. Hasta ahora, aún hacen falta acciones necesarias para lograr el desarrollo sostenible. El rumbo que tome el mundo a partir de ahora es importante para dar ejemplo a otras agendas internacionales y objetivos globales. Los autores del SEI ofrecen tres estrategias clave para avanzar.

Åsa Persson, Ivonne Lobos Alva, Therese Bennich / Published on 7 July 2022

Este artículo fue publicado originalmente aquí por el Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible en su SDG Knowledge Hub.

El mundo se acerca a la mitad del camino que apunta a lograr la transformadora Agenda 2030. Seis años y medio después de la entrada en vigor oficial de la agenda, cabe preguntarse ¿qué tiene el mundo para mostrar?

El informe de progreso más reciente indica que el mundo está muy lejos de cumplir los Objetivos para 2030. Una revisión de la evidencia científica muestra que el impacto político de los ODS ha sido limitado. Los científicos han constatado que la “transformación” provocada por los Objetivos ha sido principalmente retórica, afectando a la forma en que las personas entienden y comunican el desarrollo sostenible, pero no tanto a la forma en que hacen las cosas. Los autores de la revisión piden un cambio normativo e institucional más profundo, desde la acción legislativa hasta el cambio en la asignación de recursos.

Al mismo tiempo, cuando evaluamos el impacto de los ODS hasta ahora, también debemos considerar cómo sería el mundo sin los Objetivos. ¿Qué pasaría si el mundo no se hubiera embarcado en la Agenda 2030 para ofrecer una visión a largo plazo y establecer objetivos a medio plazo? ¿Y si esta misión no hubiera estado presente mientras el mundo respondía a la pandemia del COVID-19 y a la guerra en Ucrania?

¿Qué significa “ir a lo grande”?

Una evaluación pobre del progreso hasta el momento, en vísperas de llegar a la mitad del camino y de la próxima Cumbre de los ODS de 2023, crea una sensación de tener que “ir a lo grande o irse a casa” o “go big or go home” como dice la expresión coloquial en inglés. Pero cuando queda menos de la mitad del tiempo para alcanzar el plazo de los ODS, ¿qué significa “ir a lo grande”? ¿Debemos seguir intentando acelerar las cosas bajo la bandera de la Década de Acción? ¿Debemos ampliar el alcance y tratar de alcanzar todos los ODS, aunque no los alcancemos por completo? ¿O deberíamos olvidarnos ahora de los ODS y empezar a diseñar el siguiente esfuerzo? El rumbo que tomemos a partir de ahora será un ejemplo de cómo se comportan las agendas internacionales y los objetivos globales para llevarnos a un futuro más sostenible.

El rumbo que tomemos a partir de ahora será un ejemplo de cómo se comportan las agendas internacionales y los objetivos globales para llevarnos a un futuro más sostenible.

Adoptar un enfoque más práctico y enfocado

En 2023 también se discutirá sobre el reporte “Nuestra Agenda Común”, lanzado en septiembre de 2021 por el Secretario General de la ONU, António Guterres, siguiendo un mandato de la declaración de septiembre de 2020 sobre la conmemoración del 75º aniversario de la ONU. El informe contiene aproximadamente 90 propuestas y recomendaciones. Hace un fuerte llamado para que todas las decisiones políticas y presupuestarias estén “respaldadas por la ciencia y la experiencia”.

Como instituto de investigación sobre el medio ambiente y el desarrollo, el Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo (SEI) respalda firmemente la recomendación de avanzar con acciones respaldadas por evidencia científica. Del mismo modo, el instituto respalda los ODS como el primer esfuerzo mundial para reunir todas las dimensiones del desarrollo sostenible y la legitimidad sin precedentes de la que goza este respaldo por parte de los Estados miembros y otros actores. Los ejemplos del respaldo del SEI a este esfuerzo son múltiples: contribuciones de conocimiento y evidencia al Informe Global de Desarrollo Sostenible 2023 y a la formulación de políticas a nivel nacional y local – mediante herramientas como SDG Synergies y LEAP; a través del trabajo centrado en la contribución integrada determinada a nivel nacional (NDC) y la planificación de los ODS; y a través del análisis comparativo de la coherencia entre políticas.

Pero si avanzamos y miramos hacia la segunda mitad del camino que el mundo se ha fijado, también vemos la necesidad de ser más prácticos y enfocados. Las buenas características de los ODS (amplitud, universalidad, pensamiento integrado) deben utilizarse de forma que respondan a las necesidades políticas del mundo real. Creemos que hay tres estrategias que podrían ayudar.

Tres estrategias

Priorización. ¿Qué podemos aprender de los intentos anteriores de implementar objetivos globales? Los datos son claros. Sólo una décima parte de los objetivos globales de medio ambiente y sostenibilidad desde 1972 se han alcanzado o han experimentado un progreso significativo. Francamente, tenemos pocas historias de éxito en las que basarnos. Sin embargo, la experiencia con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) demuestra que es posible una aceleración focalizada. El Marco de Aceleración de los ODM de 2010, puesto en marcha para los últimos cinco años de la consecución de estos objetivos, dio un fuerte mandato para priorizar un conjunto más pequeño de objetivos, aquellos en los que el cambio se consideró crítico. Luego se centró en la evaluación de los cuellos de botella de las intervenciones clave necesarias y en la integración de las acciones en los marcos y procesos de planificación generales existentes, como los presupuestos nacionales y los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza. Aunque los ODS son más amplios y universales que los ODM, se puede extraer lecciones de ellos. Los 17 ODS proporcionan el mejor y más completo marco de evaluación de políticas del mundo, y no debe perderse la perspectiva integradora y sistémica a la que invitan. Sin embargo, el análisis integrado no debe detenerse en el mapeo inicial. Debe avanzar con fuerza hacia el establecimiento de objetivos prioritarios basados en el contexto nacional o local. Esta priorización debe estar basada en evidencias. Los líderes deben decidir qué resultados son innegociables para 2030 a fin de situar a las sociedades en un camino más sostenible hacia 2050. Hay que tener en cuenta que la priorización informada, basada en evidencias científicas tanto de los problemas como de la viabilidad de las soluciones, es algo diferente a hacer elecciones selectivas, y existen amplias herramientas de la comunidad científica que pueden apoyar a los gobiernos en esta tarea.

Localización. Este es el punto clave a medida que avanzamos. Los gobiernos locales han demostrado ser esenciales para las respuestas al COVID-19. Necesitan apoyo para seguir desempeñando este importante papel en la recuperación. Por ello, en SEI nos hemos comprometido con la Coalición Local2030. En 2021, la Oficina Ejecutiva del Secretario General de la ONU encargó a SEI el desarrollo de un proyecto y una estrategia como parte de este esfuerzo liderado por la ONU para apoyar y acelerar la acción sobre los ODS a nivel local. Nuestra investigación muestra la necesidad y la importancia de generar acciones locales, para preparar a todos los actores urbanos para que entiendan y apliquen mejor los ODS a nivel de ciudad, y para generar sinergias con otras agendas, como el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Los agentes locales siguen teniendo dificultades para participar en los foros nacionales, regionales y mundiales en los que se debaten y deciden las prioridades, la programación y la financiación. El Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible (FPAN) que se celebra este mes es uno de los escenarios en los que los actores locales tienen un importante papel que desempeñar.

Menos ejemplos de buenas prácticas, más intervenciones con buenas prácticas. Para acelerar realmente la acción, tanto los responsables de la toma de decisiones como la comunidad científica deben definir la teoría del cambio que sustenta los ODS. ¿Qué creemos que cambiará nuestro desempeño en el cumplimiento de los Objetivos? ¿El cambio provendrá de metas e indicadores medibles? ¿Del cambio institucional, como los grupos de trabajo de los ODS? ¿O de intervenciones políticas eficaces diseñadas dentro de los ámbitos políticos sectoriales tradicionales? Lo más probable es que el cambio provenga de una combinación de estas cosas. Sin embargo, el mundo debe ir más allá de las experiencias anecdóticas y de los grandes inventarios de ejemplos de “buenas prácticas”. Muchas de las acciones y alianzas autodeclaradas de los ODS no tienen un claro potencial de cambio transformador y no se incorporan a la toma de decisiones. Un mayor análisis debería centrarse en discernir las mejores prácticas. La pregunta de investigación que debemos plantear es: ¿qué intervenciones tendrán el mayor efecto en el aumento del cumplimiento de los ODS y generarán mayores sinergias? Se trata de una pregunta compleja de investigación y evaluación. Sin embargo, debemos responderla si el mundo quiere acelerar la acción.

Escrito por

Åsa Persson
Åsa Persson

Research Director and Deputy Director

SEI Headquarters

Ivonne Lobos Alva

Senior Expert Researcher

SEI Latin America

Therese Bennich
Therese Bennich

Research Fellow

SEI Headquarters

Traducido por

Camilo Martelo

Communications Assistant

Communications

SEI Latin America

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